Consiste en una revisión médica completa y minuciosa destinada a comprobar el correcto funcionamiento de los principales órganos y sistemas del animal.
Aunque lo consideramos imprescindible a partir de cierta edad en la que es más frecuente la aparición de procesos patológicos por el propio envejecimiento, se puede realizar en cualquier momento de la vida del animal para descubrir procesos ocultos y así conseguir prolongar durante más tiempo el estado de salud y la calidad de vida de nuestras mascotas.
Prevenir siempre mejor que curar.